Las despedidas nunca fueron fáciles, y es que después de casi 8 años, decir adiós no es fácil.
Fue el uno de marzo del 2015 cuando decidimos empezar un nuevo camino volcados en mejorar la salud de todas las personas.
Nació Fisiopilates Valdesalud y su cuna: Algete.
Hoy no es fácil decir adiós a quien nos vio nacer, a quien después de muchos esfuerzos y dedicación conseguimos llegar a miles de personas.
Y lo que es mejor aún, al lugar donde tantas vidas han salido reforzadas tanto físicamente como mentalmente.
Los comienzos tampoco son fáciles. Empezamos con una humilde clínica donde nuestro pequeño equipo comenzó a prestar sus servicios de fisioterapia, podología y pilates suelo.
Más tarde comenzamos a adentrarnos en el mundo del pilates máquina, y bendito mundo…
Esta modalidad de pilates es, hoy en día, unos de nuestros pilares que asientan nuestra marca.
Este deporte es el más completo tanto a nivel físico como mental.
Es por ello que nuestro objetivo es seguir dando a conocer este gran desconocido.
Pero volviendo a nuestros inicios, no solo nos reconfortaba ofrecer estos servicios a los clientes, sino que cada persona se convertía en una historia personal donde la satisfacción que sentíamos por nuestra parte no tenía límites.
Aún recordamos algunas de esas historias que nos hacían superarnos y crecer personalmente cada día. Personas que venían con dolencias que parecían imposibles de solventarlas.
Casos como pacientes que acudían a nosotros con un pronóstico grave en hernias lumbares. Después de diagnosticarlos se propuso un tratamiento continuado de fisioterapia y pilates máquina, el cual dio resultados muy positivos.
Y es que por este tipo de situaciones son las que hacen que hoy en día siga existiendo Fisiopilates Valdesalud.
Actualmente el cese de su actividad en Algete no es porque sea necesario sino porque a veces para poder evolucionar se deben tomar decisiones difíciles pero no por ello es el final sino que nosotros preferimos despedirnos con un HASTA PRONTO.
Queremos agradecer a todas esas personas que han formado parte de nuestro camino y de nuestra familia.
Gracias a esos pacientes que confiaron en nosotros para cuidar lo más preciado que tenemos, nuestra salud.
Que no se os olvide nunca: “Lo único imposible es aquello que no intentas”
