Llega el verano, nos vamos a desconectar y descansar y de repente volvemos con dolor lumbar. ¡Pero como puede ser posible!
Si nos hemos ido para recuperarnos...
Parece contradictorio, pero existen diferentes situaciones que pueden provocar dolor de espalda:
1.- Los viajes.
La primera de ellas por excelencia son los viajes largos en avión, coche o autobús, ya que se mantiene la misma postura durante muchas horas. Además, la carga de equipajes pesados pueden incrementar las molestias en cervicales y hombros.
2.- El deporte.
Otra de las causas es el deporte.
En verano tenemos más tiempo y puede ser el momento de querer estar en forma, pero la falta de entrenamiento puede provocar lesión.
Al mismo tiempo, puede ocurrir lo contrario, personas muy deportistas paran su práctica deportiva de golpe, lo que conlleva pérdida de masa muscular y por lo tanto...dolor.3.- La playa y/o piscina.
Finalmente la playa y la piscina también pueden ocasionar lumbalgias.
Tumbarse en la toalla a tomar el sol, durante un tiempo prolongado no es recomendable para la espalda, ya que es una superficie dura y con huecos en la arena que pueden alterar las curvaturas de la espalda y provocar dolor.
Además, caminar en la playa por desniveles provoca desequilibrio en la pelvis, así como una alteración de la pisada y como consecuencia molestias.