La reconstrucción ungueal es un tratamiento que consiste, literalmente, en reconstruir la uña.
Para ello se suelen usar polvos acrílicos o geles, preferiblemente con antifúngicos para evitar hongos.
A primera vista puede parecer un tratamiento puramente estético, ¡pero no!
Es un tratamiento muy útil con más fines que solamente el estético.
Nombremos algunos:1. Cuando una uña se cae y deja el lecho expuesto
Hay veces que las uñas se desprenden.
Generalmente por un golpe fuerte, una carrera que ha ocasionado hematoma subungueal (sangre debajo de la uña) o un calzado pequeño.
Generalmente, la uña crece sin dar problemas, pero otras veces la uña nueva empieza a clavarse en los laterales o incluso en el extremo del dedo porque la piel ha invadido el antiguo espacio de la uña y la nueva uña ya no cabe en ese espacio. Lo ideal para tratar o prevenir estos casos es hacer una reconstrucción que mantenga el espacio para que la nueva uña simplemente pueda ir creciendo.2. Cuando la uña se clava por un mal corte
Hay pacientes que vienen a consulta con las uñas clavadas por un mal corte.
Años y años de redondear demasiado la uña han provocado que la piel de alrededor de la uña invada el espacio que correspondía a la uña.
En estos casos es interesante hacer una reconstrucción para que esa piel deje espacio a la uña y ésta pueda crecer sin clavarse.3. Para aportar normalidad y estética
Había un profesor en la carrera de podología que decía que muchas veces nos olvidamos de que los pacientes son personas y tienen sentimientos.
Consideraba, y con razón, que no se puede olvidar el aspecto psicológico de las personas a la hora de tratarlas.
Hay veces que el paciente no quiere enseñar sus uñas por complejo.Nosotros siempre decimos que al final uno mismo siempre se fija más en sus defectos que los demás y que no pasa nada por tener una uña “diferente”, pero siempre se puede hacer una reconstrucción para que ese paciente se pueda olvidar de su uña durante una buena temporada.
La colocación de la reconstrucción es muy sencilla, segura y una vez puesta dura varios meses, aunque se puede retirar en cualquier momento.
Se puede pintar con barnices de uñas y cuando se usa gel con clotrimazol se evita la aparición de hongos en la uña.
Además, las reacciones alérgicas son muy raras.